—Para comenzar, ¿podrías contarnos un poco sobre vos? ¿Cómo te definís como poetisa?

—Me llamo Cristina, soy de Madrid, España. Me aficioné desde muy pequeña a la lectura y rápidamente empecé a escribir cuentos y novelas (ninguna acabada), pero no inicié en la poesía hasta los 11/12 años. Me definiría como una poetisa o más bien artista en constante cambio, perfeccionista, muy sensible, observadora y creativa.

—¿Cómo te enteraste de la existencia de la Secta Géiser y qué te pareció al principio?

—Me enteré unos meses después de empezar a publicar en Wattpad, cuando Teff (Nefelibata) me escribió un mensaje explicándome de qué iba e invitándome a unirme. Al principio era un poco extraño, no sabía bien si aceptar porque éramos prácticamente desconocidos, pero luego cada día estaba más feliz con el grupo y las dinámicas.

—¿Cómo eran los miembros? ¿Pudiste formar un vínculo?

—Algunos más activos que otros, pero todos súper amables y colaborativos. Además, cada uno tenía su propio estilo de escritura y era una forma de aprender más y más cada vez que compartíamos poemas. Diría que fue fácil formar vínculos y mantenerlos a día de hoy también.

—¿Qué te parecieron las dinámicas? ¿Cuál fue tu favorita?

—Eran muy interesantes, aunque algunas resultaban más difíciles porque se salían de mi zona de confort, pero siempre era bueno algún reto para evolucionar. ¡Mi favorita fue la dinámica de los objetos líricos!

—¿Sentís que pertenecer a la Secta Géiser te ayudó en algún aspecto de tu escritura y/o vida?

Síí, desde luego. Cogí más confianza en mi escritura escuchando las diferentes cosas que otras personas apreciaban de ella. También me ayudó a descubrir y aprender nuevos estilos, recursos y temáticas a partir del trabajo de los compañeros. Además, está súper bien contar con una red de apoyo para no sentir que eres la única persona que escribe poesía.

—¿Cómo empezó tu gusto por la poesía?

—Empezó por los clásicos. Primero Bécquer, luego Lorca y ya poco a poco empecé a escribir y a conectar cada vez más con lo que escribía.

—¿Qué significa para vos escribir?

—Escribir es, no sé, mi otra forma de respirar. Siento que es parte del propósito de mi vida y no puedo separarme de ello. Me ha dado las experiencias más bonitas de mi vida y me ha ayudado a atravesar los momentos más difíciles. Aunque no siempre tengo una buena relación con escribir, va un poco por épocas.

—¿Alguna vez participaste de un evento o concurso literario? ¿Qué desafíos encontrás en ese tipo de experiencias al recitar?

—Síí, he participado sobre todo en concursos del instituto (he ganado el de mi instituto este año) y también en algunas propuestas de editoriales, pero sin suerte. También he podido recitar en público en eventos como el Día contra la Violencia de Género o en micros abiertos en Madrid. Creo que el reto más grande para mí en estas experiencias es no compararme con los demás y no dejar que el miedo me frene de intentarlo. Por lo demás, disfruto mucho haciéndolo.

—Sabemos que realizaste videopoemas en tu cuenta de Instagram. ¿Cómo te sentiste al saber que la gente lo veía, apreciaba y comentaba?

—Es muy satisfactorio ver que tu trabajo, ya no solo el escribir, sino la edición, llegan a otras personas, les emociona y lo apoyan y comparten. Hoy en día hay tanto contenido en redes que es difícil destacar, en cualquier cosa realmente, pero sobre todo en poesía. Recuerdo cuando uno de mis reels se volvió medio viral y todo el día recibía notificaciones de comentarios, likes y menciones y era surrealista pensar que un poema estaba llegando a tanta gente y recibiendo tanto apoyo y difusión, además de las críticas.

—¿Cuál crees que es el propósito de la poesía en la vida?

—Es difícil saberlo a tan corta edad. No sé, intuyo que aparte de ser seres físicos tenemos una dimensión espiritual y emocional muy grande, y la poesía es un equilibrio de todo lo que somos, sobre todo de lo que no podemos ver. Al final del día, para cada persona la poesía tiene un significado diferente. Hay personas para las que es simplemente literatura, belleza; para otras una herramienta de reivindicación, una forma de expresión. Para mí es como una energía, una forma de ser y de percibir el mundo y es lo que me mantiene viva.